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Obispo Diocesano

Mons. Pedro Pablo Elizondo Cárdenas

  • Primer Obispo De La Diócesis Cancún-Chetumal

  • S.E. Mons. Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, L.C. actualmente es el primer Obispo Diocesano de la nueva Diócesis de Cancún-Chetumal. Nació en San José de Gracia, Michoacán el 4 de septiembre de 1949.


Trayectoria


  • Preparación Académica - Diciembre 1982 


Cursó sus estudios de filosofía en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma y los estudios de Teología en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino de Roma, y fue ordenado sacerdote de la congregación de los Legionarios de Cristo, en Roma el 24 de diciembre de 1982.


  • Nombramiento Obispo - Octubre 2004


El papa Juan Pablo II lo nombró Obispo Prelado de Prelatura de Cancún-Chetumal el 26 de octubre de 2004. Recibió la ordenación episcopal y tomó posesión de la Prelatura el 22 de noviembre de 2004 .


  • Diócesis de Cancún - Febrero 2020


Durante la LXXXII Asamblea Ordinaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, es nombrado Suplente de la Provincia Eclesiástica de Yucatán para el Trienio 2007-2009. El 15 de febrero de 2020, el Papa Francisco lo nombra Primer Obispo de la Diócesis de Cancún-Chetumal, labor que ya había venido realizando como Obispo Prelado.


  • Confirmación Episcopal de Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas como primer obispo Diocesano ​- Noviembre 2020


El 21 de noviembre de 2020, se llevó a cabo el Rito de recepción de Monseñor en su Iglesia Catedral donde se confirmó a Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas como primer Obispo Diocesano en la Catedral de Cancún. El rito se realizó en presencia del Nuncio Apostólico Franco Coppola, de Mons. Jorge Bernal Vargas, Mons. Emilio Carlos Berlie Belauzarán, Mons. José Francisco González González, Mons. Pedro Sergio de Jesús Mena Díaz, Mons. Gustavo Rodríguez Vega, sacerdotes, religiosos y fieles laicos.

La ceremonia se constituyó en dos momentos esenciales: En la profesión de fe y en el juramento de fidelidad al asumir un oficio que se ha de ejercer en nombre de la Iglesia:

“Yo, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, promovido a la Sede de Cancún-Chetumal, seré fiel a la Iglesia Católica y al Romano Pontífice, su Pastor Supremo, Vicario de Jesucristo y sucesor en el Primado del Bienaventurado Apóstol Pedro y Cabeza del Colegio de los Obispos.

Con plena libertad acataré la Suprema Autoridad de la Iglesia en la persona del Romano Pontífice. Llevaré a cabo sus mandatos y defenderé con diligencia su autoridad. Reconoceré y acataré las prerrogativas y los oficios de los legados del Romano Pontífice que representen a la persona del Supremos Pastor.

Con suma diligencia procuraré cumplir las tareas apostólicas encomendadas a los obispos, es decir, enseñar al Pueblo de Dios, santificarlo y regirlo en comunión con la cabeza del Colegio Episcopal y con todos sus miembros. 

Velaré por la unidad de la Iglesia universal y así mismo, con verdadero empeño, me ocuparé de que se conserve puro e íntegro el depósito de la fe que se ha venido transmitiendo desde los apóstoles, así como, de enseñar a todos, las verdaderas que se deben creer y las costumbres que se deben observar tal como nos la propone el Magisterio de la Iglesia. 

Con paternal solicitud me abriré y acercaré a los que yerran en la fe para que vuelvan a la plenitud de la verdad católica.
Contemplando la imagen de Cristo Sumo y Eterno Sacerdote, cumpliré Santa y piadosamente, el ministerio que se me ha confiado y de tal manera trabajaré para que con espíritu de Pastor de la Grey pueda confirmar a los fieles para que alcancen su propia perfección cristiana.

Fomentaré la disciplina común a toda la Iglesia, así como, la observancia de todas las leyes eclesiásticas, en primer lugar aquellas contenidas en el Código de Derecho Canónico. Me mantendré siempre vigilante para que no introduzcan malos usos especialmente en la predicación de la palabra y en la celebración de los sacramentos.

Con diligencia pondré cuidado en la buena administración de los bienes temporales de la Iglesia, de manera especial en aquellos destinados al culto divino, en los que son para la honesta sustentación, del clero y otros ministros y los que miren a las obras de Caridad y al apostolado.

En el desempeño del mandato que se me ha encomendado con especial predilección atenderé a los sacerdotes y diáconos, prudentes colaboradores del Orden Episcopal, así como también, a los Religiosos y Religiosas que participan en la misma acción pastoral. También tendré cuidado en la promoción de las vocaciones sacerdotales y religiosas para atender a las necesidades espirituales de toda la iglesia, como se aconseja.

Reconoceré y fomentaré la dignidad propia de los laicos, así como su participación en las acciones de la misión de la iglesia.

Cuidaré con especial solicitud las obras misionales para la evangelización de los pueblos. Responderé oportunamente y estaré atento los llamados para participar en las asambleas de acciones colegiales de la iglesia, a no ser que por alguna razón me vea impedido.

En los tiempos establecidos y dada la ocasión, informaré a la Santa Sede de mi acción Pastoral y observaré las indicaciones y consejos que llevaré a cabo con máxima diligencia”.


Al término de la celebración de su confirmación como obispo diocesano, Monseñor Pedro Pablo firmó su compromiso episcopal con la Iglesia Católica y El Vaticano ante Franco Coppola, nuncio apostólico y representante del Papa en México.

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